Friday, May 22, 2009

Gregorio, el tasador

La primera vez que cuestioné las relaciones ilícitas entre mi papá y Paloma Díaz, mi mamá contestó: "... ahí también hay una historia de amor ...". Pronto tendré la mía. La primera vez que lo vi, se sentó a almorzar conmigo. En mi vida lo había visto. Recuerdo la camisa a cuadros, el pantalón algo ancho, las botas, y el pelo más o menos largo. Se sentó como si me conociera de toda la vida. Me gustó. No recuerdo mucho las cosas que me dijo, sólo que es tasador, y que trabajamos en el mismo edificio. No recuerdo mucho. Píldoras mágicas. Tres días después lo volví a ver. Se me escapó. Mis compañeras de trabajo lo veían casi todos los días. Yo nunca. Siempre pasa que cuando quieres ver a alguien, el resto del mundo tiene la suerte. A Dios le gustan los juegos chistosos. Hoy lo vi. Me puse nerviosa. Subí el elevador. Bajé. Él seguía abajo. Le pregunté el nombre. Tiene un anillo. Está casado. Mi papá. El ejemplo. Esta será mi historia de amor.