Monday, October 11, 2010

Gavilán Correa

Nadie quiere recordar aquella pelea ni todo lo que pasó a raíz del incidente. Yo tenía 16 años y puedo recordarlo todo con claridad. Yo te lo voy a contar todo, pero no te atrevas a preguntarle a nadie más. No van a querer decirte nada, o te van a mirar raro.
Nadie estaba celebrando nada. Era un domingo como cualquier otro, en el que la pereza, las ganas de emborracharse y el chismorreo tedioso eran la orden del día: ropa tendida en el balcón, intentos de reparar motores de autos de la década de las guácaras, música vieja de fondo y el sol caliente, como en los días de verano.
La casa de los Morales no era la excepción. Estaban los hijos de mi Tía Nita, todos sentados en la marquesina, tomando cervezas y escuchando música. El barrio parecía tranquilo, hasta que pasadas las tres de la tarde, se escuchó algarabía, y mi abuelo, un señor de casi 80 años, salió a investigar. Los domingos mi abuelo se levantaba a las seis de la mañana, se tomaba el café puya, le echaba maíz a las gallinas, se paseaba por el jardín, luego encendía la radio, se fumaba su cigarro, mascaba tabaco, y se ponía a mover las manos. Hacía juegos con los dedos, mientras miraba pa' lejos. Como recordando tiempos pasados. Hablaba sólo. Luego a las tres de la tarde tomaba una siesta. Era un viejo medio cascarabias. Recuerdo que una vez mi madre había ido hasta allá para ponerle un medicamento por inyección, y fui con ella. Al parecer yo anbaba muy inquieta y molestando a mi madre, entonces mi abuelo me agarró de un brazo, me llevó hasta una esquina de la casa, y me dijo: "Si sigues molestándola, te voy a dar tres nalgadas que te juro, recordarás este momento por el resto de tus días". No me pegó. Bueno, la cosa es que...
Mi abuelo se fue a investigar, más curioso que colérico porque no le dejaban conciliar el sueño. Cuando llegó a la casa de mi Tía Nita, mis primos estaban todos borrachos, peléandose porque uno le ganó al otro en no sé qué juego, y de pronto insultos, puñetazos en la mesa y gritos. Mi abuelo, tranquilo, les pidió que bajaran la voz, que no era necesario tanto escándalo. Beno, el hijo menor de Tía Nita, le dijo que "cerrara el pico", que se fuera a echarle maíz a las gallinas y que no fastidiara. Silencio nervioso. Mi abuelo se quedó muy serio, dió media vuelta y se fue. Que pasa, que mi Tío Andrés, policía, muy rudo y un poco temible en Villa Traición, estaba de pasada y escuchó el insulto. Entonces, agarró a mi abuelo por el brazo, caminaron hasta la casa de mi tía y dijo: "¿Quién fue el guapo que se atrevió a insultar a mi padre? ¿Quién se atrevió? ¡Que de un paso y me haga frente! ¡Cobarde!". Mi primo Beno gritó que había sido él, que no tenía miedo, y sacó una cuchilla que llevaba en el bolsillo. Tío Andrés caminó hasta donde Beno, y le dió el mejor puñetazo en el hocico que he visto en mi vida. Ni en las películas. Aquel hombre levantó al otro del piso como si no pesara nada. A ver esto, mi Tía Nita se abalanzó sobre el Tío Andrés, y este, le pegó una bofetada que la arrojó al suelo. Mis primos, todos, se fueron a hacer frente a mi tío y en esto, empujaron a mi abuelo, se dió contra la pared y cayó al piso.
La gritería se puso más intensa, y hasta allí llegaron Don Hernando, Riverita 'El Cojo', mi papá, Tito 'Guantes' y Gavilán Correa, uno que había estado en la cárcel. Yo me quedé muda en una esquina. Riverita 'El Cojo' agarró del pescuezo a Marcos, mi papá le pegó una bofetada a Jorge, Tito 'Guantes' estaba a puños con Horacio, Tío Andrés andaba forcejeando con otro de mis tíos que intentaba suavizar la cosa, y Gavilán Correa andaba corriendo detrás del Beno hasta que entraron a la casa. Se escuchó un disparo. Todos miraron al interior de la casa. Se quedaron helados. Nadie habló. Gavilán Correa salió por la puerta con cara de muerto y la camisa llena de sangre. "Maté al Beno, lo maté". Justo luego de haber dicho esas palabras, salió el Beno con la mano derecha cubriéndose la panza. Miró a todo el mundo. Miró a Gavilán Correa. Miró a mi papá. Se recostó de un silla y dijo: "Marcos, ganaste el juego. Mentí. Hice trampa", y cayó muerto en al suelo.