Wednesday, October 21, 2009

Señoras Que Limpian

Era otra mañana como todas las mañanas entre lunes y viernes en la comunidad de Alturas de Monte Verde, en la parte central de Villa Traición. Un lugar el cual en su comienzos por su precio y exclusividad atrajo a un grupo muy particular de ciudadanos, aquellos que decían o creían ser parte de la clase media-alta (si tal cosa existe porque aún dentro de las divisiones, hay oportunidad de clasificarse y dividirse más).

En este lugar, ocurría otra cosa muy peculiar, una migración mañanera, a eso de entre las ocho y nueve de la mañana. Un ritual puntual y sincronizado de señoras, todas entre sus 30 o 40 y pico de años de edad que se desfilaban muy bien vestidas y maquilladas por las inmaculadas aceras de la comunidad, de camino a sus lugares de trabajo. Pero esta migración no consistía de las autodenominadas señoras de la clase media alta, si no de las "señoras que limpian". Así les decían, con desprecio, pero sin vulgaridad.

Contratadas para limpiar de lunes a viernes hasta el más insignificante pedacito de polvo o sucio de cada esquina, rincón o recoveco de la casa, y en general hacer cualquier tarea indeseable. Este escuadrón de señoras expatriadas conseguía trabajo salvando las manos, uñas y egos de sus jefas. Lavando los platos de comidas que no comieron y doblando ropas interiores que no utilizaron mientras buscaban formas de entretenerse con la vida escondida, que en su día les encontraban a sus jefes.: cartas de amantes, manchas de maquillaje en las camisas, conversaciones telefónicas sobre-escuchadas, facturas de moteles y de noches de vino que no se compartieron como lo mandaban las iglesias y leyes que los unieron. De todo,todito se enteraban las señoras que limpiaban, quienes se juntaban en las paradas de guaguas y de trenes, todas las tardes de semana, a jugar a quien tenía el mejor chisme.

Amas de varias casas y de ningunas a la vez, haciendo los quehaceres del hogar en hogares postizos. Para luego tener los recursos y hacer los mismo quehaceres en sus propios hogares.